Por qué y cómo la IA puede ayudar a mejorar los espacios de trabajo

IA y bienestar laboral

En la medida en que conceptos como experiencia del empleado, bienestar laboral y espacios de trabajo saludable calan en la cultura de las corporaciones, las áreas de RRHH deben lidiar con una serie de desafíos complejos para llevar esto a la práctica. ¿Podrá la IA ayudar en este cometido? Algunas pistas al respecto.

 

En tiempos en los que la experiencia del empleado (EX) se volvió una prioridad para las organizaciones y sus equipos de RRHH, la IA está revolucionando el mundo del trabajo tal como lo conocemos, de modo que se vuelve necesario gestionarla para evitar resultados negativos.

Esta irrupción de la IA entra a tallar en un contexto post-pandémico de trabajo híbrido, donde la gran mayoría de estas organizaciones seguirá probando nuevas formas de motivar a los empleados para que regresen a la oficina (y todo esto buscando un saldo positivo en la ecuación de productividad, colaboración, ahorro de costos y retención de talentos).

Hay factores que hacen este panorama aún más complejo. Un informe de SAP destaca que, “a medida que las tasas de estrés y agotamiento de los empleados aumentan a máximos históricos, las tendencias de este año dejan claro que la salud mental deberá ser un foco específico y dedicado de los esfuerzos de bienestar de las organizaciones en 2024”.

Paralelamente, la pandemia cambió el alcance del concepto de “bienestar laboral”. Según un estudio de Society for Human Resource Management (SHRM), 6 de cada 10 trabajadores que buscan activamente un trabajo afirmaron que la cultura de su organización les dificulta equilibrar sus compromisos laborales y domésticos, en comparación con el 35% de los trabajadores que no están buscando un nuevo trabajo. “Cuando los empleados no tienen suficiente tiempo para las cosas importantes de sus vidas fuera del trabajo, aumentan los sentimientos de irritación e insatisfacción. Más de 6 de cada 10 trabajadores (61%) que han buscado activamente un nuevo trabajo dijo que su lugar de trabajo les hace irritables en casa”, destacó el informe.

La investigación de SHRM también sugiere que las experiencias negativas en el lugar de trabajo son muy comunes. “Aunque el 72% de los trabajadores dijo que su cultura laboral era buena o muy buena, eso no significa que estos trabajadores sean inmunes a las experiencias negativas en el trabajo. Entre supervisores incompetentes y compañeros de trabajo insensibles, las experiencias negativas contribuyen a que los empleados teman el trabajo y busquen en otra parte”.

Con el objetivo de mitigar estas insatisfacciones y mejorar la EX, las áreas de RRHH deberían elevar en la lista de prioridades la búsqueda del bienestar laboral y los espacios de trabajo “saludables”. ¿De qué manera podría la IA colaborar en estas tareas?

 

Tres hipótesis, un camino hacia la IA

Un estudio reciente de investigadores de la Universidad de Zaragoza puso a prueba a prueba tres hipótesis relacionadas con la pregunta arriba planteada:

Hipótesis 1. Las aplicaciones de inteligencia artificial (IA) en entornos laborales mejoran significativamente la salud mental y el bienestar general de los empleados.

Hipótesis 2. La implementación de programas de bienestar personalizados impulsados ​​por IA reduce la incidencia del estrés relacionado con el trabajo y mejora la satisfacción laboral.

Hipótesis 3. Los sistemas de inteligencia artificial utilizados para monitorear la salud mental pueden predecir y mitigar los riesgos de manera más efectiva que los métodos tradicionales.

Luego del relevamiento sistemático del material existente en la literatura académica, los investigadores concluyeron: “Los resultados muestran que la IA se puede utilizar en diversas aplicaciones, como monitorear la salud mental, brindar asesoramiento y apoyo emocional, programas de bienestar personalizados, identificación de factores de riesgo psicosocial y capacitación y desarrollo. El estudio concluye que la IA tiene el potencial de revolucionar la gestión de la salud mental y el bienestar en el lugar de trabajo, pero es necesario abordar las preocupaciones éticas relacionadas con el seguimiento y la privacidad de los empleados”.

En este orden, “una de las principales conclusiones de este estudio es que la IA puede ser una poderosa herramienta para monitorear y predecir los estados de salud mental de los empleados. Varios estudios sugieren que la IA puede identificar y monitorear factores de riesgo para la salud mental y proporcionar recomendaciones y comentarios personalizados para alentar a las personas a adoptar conductas preventivas”. Al mismo tiempo, el estudio destaca la necesidad de “considerar los posibles impactos psicológicos de la implementación de la IA en los lugares de trabajo”. En otras palabras: el uso excesivo de este tipo de aplicaciones puede aumentar el estrés de los trabajadores y crear un clima de desconfianza.

Otro hallazgo importante es que “la IA se puede utilizar para crear programas de bienestar personalizados para los empleados en función de sus necesidades individuales. Los dispositivos portátiles y las aplicaciones móviles pueden monitorear datos de salud, incluida la salud mental, y usarse para desarrollar programas de salud eficaces en el trabajo. El uso de la IA en programas de formación y desarrollo también puede proporcionar a los empleados las herramientas necesarias para mantener una buena salud mental en el lugar de trabajo”4.

Si bien el camino está pavimentado, el surgimiento de casos de uso relacionado con la aplicación de la IA recién está comenzando, y las áreas de RRHH no son la excepción. Con todo, de las numerosas experiencias y estudios relacionados surge la idea de que, para tener éxito en estas iniciativas, las organizaciones deberán encontrar la línea de frontera exacta a partir de la cual los empleados sientan que su privacidad está siendo vulnerada, a fin de no cruzarla.