Tres formas en las que la IA contribuye a preservar y potenciar la cultura organizacional

IA y cultura empresarial

La tecnología, y particularmente la IA, puede fortalecer la cultura organizacional en un amplio rango de entidades, mejorando la interacción entre los empleados y creando un ambiente de trabajo más armonioso y motivador. Algunos ejemplos.  

 

Es posible definir la cultura de una organización como el conjunto de valores, creencias, normas y prácticas que comparten los miembros de una organización. Esta cultura debería moldear el comportamiento y las relaciones entre los miembros de la organización, pero también de cara a proveedores, clientes y otras organizaciones de su ecosistema, entre otros actores.

Suele pensarse en este concepto sólo asociado a corporaciones, pero la realidad es que debería ser considerado en cualquier empresa familiar, en los startups y hasta en los proveedores de servicios públicos. La cultura de una empresa o emprendimiento puede formarse de manera catártica y aluvional, o a través de la búsqueda activa de unas formas que sean funcionales al estilo de hacer negocios y de gestionar talentos de cada organización.

Las tecnologías de la información tienen un impacto significativo en la cultura de las organizaciones. En primer lugar, como herramienta de difusión y monitoreo de dicha cultura, pero también en la preservación proactiva del clima laboral, en la capacidad de innovación y, sobre todo, en la atracción y formación de talentos.

Las organizaciones ya están aprovechando soluciones especialmente diseñadas para facilitar la gestión del capital humano y el desarrollo de un clima laboral más saludable y productivo, aunque el estado de madurez en la adopción de estas herramientas a menudo está asociado de manera directa al tamaño de la organización y a la industria vertical a la que pertenece. Este tipo de soluciones:

Simplifica, reúne, registra, almacena, analiza y recupera los datos relacionados con el recurso humano de la empresa.

Habilita y enriquece la comunicación, la colaboración y el trabajo en equipo entre los empleados y los líderes.

Permite implementar modelos de trabajo flexibles y adaptados a las necesidades de cada persona.

Mejora la motivación, el compromiso y la satisfacción de los trabajadores.

Habilita y fomenta el aprendizaje continuo, la innovación y la creatividad.

El aporte de la IA

En este panorama tan abarcador, la IA, tanto en su faz generativa como predictiva, ya está haciendo una serie de aportes significativos. Vayan tres ejemplos para entender la magnitud del aporte:

Análisis de Sentimientos en la Comunicación Interna. Ya se está aplicando IA para analizar el tono y el sentimiento de la comunicación interna (como e-mails, mensajes de chat y encuestas). Esto contribuye a identificar áreas de mejora y promueve un ambiente más positivo. Entre las herramientas que hoy provee el mercado para este propósito están IBM Watson Natural Language Understanding, Google Cloud Natural Language API o Microsoft Azure Text Analytics.

Personalización del Aprendizaje y Desarrollo. Existen numerosas plataformas de aprendizaje impulsadas por IA que adapten el contenido según las necesidades y el estilo de aprendizaje de cada empleado. Esto no sólo mejora las habilidades individuales, sino que también alinea el desarrollo personal con la misión y valores de la organización. La necesidad de repensar esta clase de procesos, dotándolos de escalabilidad y un alto nivel de adaptación surge a partir de la irrupción de la IA misma y su poder de transformación. En este marco, un informe de IBM de 2023 predecía que en los siguientes tres años 1.400 millones de personas deberían reaprender habilidades. Algunas de estas plataformas de AI Learning —no todas disponibles en español, peo sirva a modo de ejemplo de lo que se viene— son: 360learning, Docebo, Cornerstone o Sana Labs.

Programas de Reconocimiento y Recompensas. Un uso atípico de la IA puede ser el de desarrollar sistemas de reconocimiento automático donde la IA identifique y celebre logros de los empleados en tiempo real, promoviendo así un sentido de pertenencia y motivación. Esto puede fortalecer los valores de colaboración y apreciación en la cultura organizacional.

Esta es sólo una modesta lista de casos de uso que se irán multiplicando en la medida en que la IA sea integrada (y, de hecho, ya está sucediendo aceleradamente) en las propias herramientas y plataformas para la gestión de los Recursos Humanos y la Capacitación. El desafío será encontrar la forma adecuada de incorporar estas novedades a la propia dinámica organizacional, sin olvidar que en el centro de toda esa cultura están las personas.