Según una investigación de Asana, solamente el 26 por ciento de los empleados entienden claramente cómo su trabajo se relaciona con los objetivos de la empresa. Esta falta de claridad surge porque no se logra visualizar con facilidad por qué tu trabajo es importante.
El problema puede venir por la falta de herramientas tecnológicas que den soporte a mostrar más claramente cuáles objetivos se deben cumplir, o por un management que no logra identificar el propósito y visión de la compañía con las necesidades e ideas de sus colaboradores.
Mitos e ideas erróneas acerca de la motivación
Existen muchos mitos y conceptos erróneos sobre la motivación personal. A continuación, te mostramos los tres ejemplos más comunes y te explicamos qué es lo que en realidad sucede con la motivación en esos casos.
Mito 1: Una vez que esté motivado, me resultará más fácil comenzar con una tarea.
Realidad: Con demasiada frecuencia, confundimos la motivación con el estado de fluidez, esa sensación de máxima concentración donde se trabaja sin esfuerzo. La motivación no significa necesariamente trabajar sin esfuerzo.
No necesitas sentirte concentrado para estar motivado. Más bien, la motivación se refiere a la sensación de que nada te impide comenzar tu trabajo y alcanzar tus metas.
Mito 2: Para estar motivado, necesitas encontrar lo que te impulsa y concentrarte en eso.
Realidad: Encontrar un trabajo que sea personalmente satisfactorio es increíblemente valioso. Sin embargo, aun teniendo ese tipo de trabajo, no todos los días serán gratificantes. Habrá algunos días que serán más administrativos, participarás de proyectos que no te entusiasmen tanto y habrá meses que te resultarán un tanto insulsos. Pero esto no significa que hayas perdido el impulso, simplemente significa que eres humano.
Si tienes claro por qué tu trabajo es importante, te mantendrás motivado incluso si algún día no te entusiasma el trabajo que estás haciendo.
Mito 3: La motivación positiva y la motivación negativa son dos cosas diferentes. La motivación negativa es causada por el miedo, y conduce a problemas a largo plazo.
Realidad: La motivación personal está dividida en dos categorías. Sin embargo, estas dos categorías no son «positivas y negativas», sino que son intrínsecas y extrínsecas. La motivación intrínseca es la que proviene de tu interior y está impulsada por los deseos internos. La motivación extrínseca está orientada a resultados: quieres hacer tu trabajo para lograr un objetivo o para evitar un castigo.