Según el estudio Burnout 2023 realizado por Bumeran, portal líder de empleo de Latinoamérica, los argentinos son las personas trabajadoras más «quemadas» de la región y este año se registró el impacto más alto de este síndrome desde que se realiza la investigación. Un 94% afirmó atravesar el síndrome de burnout. El estrés y la desmotivación son las principales sensaciones que los talentos experimentaron durante el último año.
Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció este síndrome como una enfermedad, agregándolo a la Clasificación Internacional de Enfermedades. Dos de los síntomas más comunes son la depresión y la ansiedad, afectando el entorno laboral, social y familiar del afectado.
El síndrome de burnout no es irreversible y puede solucionarse. Para eso, es fundamental tomar conciencia del problema, realizar cambios en el entorno y, en muchos casos, recurrir a la consulta psicológica y/o psiquiátrica. El coaching laboral también puede resultar útil para incorporar conductas de afrontamiento de la situación que sean eficaces.
Dentro de los consejos que se deben tener en cuenta, hay estrategias tanto a nivel individual como organizacional. Desde el punto de vista del afectado algunas recomendaciones son: realizar ejercicio físico, conectarse con el «ahora» (eso baja la ansiedad) lo cual se puede realizar con prácticas como las del yoga, y realizar actividades sociales con amigos y familiares siempre que sean grupos que ayuden a despejarse de los problemas.
Es importante tomar conciencia cuando hay señales que muestran el padecimiento del burnout. Uno de ellos es la fatiga crónica, que puede estar o no relacionada con problemas de sueño y diferentes problemas que pueden afectar la salud. La persona que sufre de estrés crónico también puede ver afectada su salud de distintas maneras. Pueden presentarse cambios en el apetito, derivando en una pérdida o aumento significativo de peso. Asimismo, pueden padecerse dolores de cabeza o de estómago recurrentes, gastritis, acidez, entre otras afecciones asociadas al malestar emocional.
Otra señal clave de burnout es la falta de interés y motivación para realizar tareas laborales que antes le resultaban gratificantes. A ellos se agregan la sensación de frustración permanente e irritabilidad.
Si el burnout se hace presente a los consejos mencionados anteriormente se deben agregar: aprender a delegar tareas, fijarse objetivos realizables y fijar límites entre la vida personal y la laboral.
No es que el estrés laboral vaya a desaparecer de la noche a la mañana, sin duda es un tema que va a permanecer ya que las condiciones en las que se realizan los trabajos siempre pueden cambiar y estar sometidas a presión. Por eso lejos de ignorar el tema, lo mejor es conocer los propios síntomas, saber pedir ayuda para lograr dar vuelta la página y poder realizarse en diferentes entornos.