Cómo gestionar el estrés o «burnout» laboral de fin de año

Cómo gestionar el estrés o burnout laboral de fin de año

Un estudio sobre 1.000 personas de diversos países realizado por Adecco, empresa especializada en recursos humanos, muestra que el 14% de los empleados a nivel mundial les resulta imposible irse a dormir sin pensar en su trabajo.

 

Además, según diversas investigaciones este «burnout» afecta más a las mujeres que a los hombres. Y ello se profundiza más en las personas sin pareja o carentes de apoyo familiar. Frente a esta realidad algunos de los consejos que se pueden tener en cuenta son:

 

1. Adelantarse. Se sabe cómo es este calendario y los diversos compromisos que suelen superponerse. Lo ideas es disminuir por adelantado los últimos 15 días de diciembre. Para ello conviene adelantar todo el trabajo posible así como también las diversas reuniones con amigos u otros compromisos.

2. Identificar los días críticos. El pico de actividad se da en determinados días. Es importante idenficarlos y poder diagramar un calendario que permita resolver las necesidades más urgenes.

3. Hacer un balance que no pierda la mirada positiva. Hacia fin de año aparece una carga física y emocional. Seguramente algunas metas se cumplieron y otras no. Sin embargo es importante ser agradecido por las experiencias vividas y tener una mirada positiva, donde los diversos contratiempos deben ser tomados como una forma de aprendizaje.

4. Las metas y objetivos deben ser razonables. A la hora del balance aparecen los desafíos para el año entrante. Es importante delinear objetivos de una forma pragmática a partir de todo lo aprendido. Las metas deben ser alcanzables y que siempre se conserve la parte del desarrollo personal que incluye la vida social. Cada vez pasa a ser más relevante que somos seres sociales, donde la inteligencia artificial comienza a asistirnos en todo lo demás.

5. Vida personal y laboral. Se debe aprender a decir que no. Sea de uno o del otro lado del «mostrador» hay que lograr tener un balance que nos permite desarrollarnos en ambos mundos. Y dentro de este balance es clave la alimentación. Cada vez mas la ciencia nos muestra que «somos los que comemos» es por eso que entender nuestro cuerpo y las dietas personalizadas que favorezcan nuestro bienestar físico y emocional es clave para permitirnos tener un balance para poder encarar todo lo demás.