Hábitos poderosos que aumentan la concentración en el trabajo

Hábitos poderosos para concentrarse en el trabajo

En los últimos años los investigadores en neurociencias vienen señalando que el cerebro funciona mejor cuando dispone de los hábitos correctos. Lejos de ser algo aburrido, los hábitos le otorgan al cerebro un superpoder para funcionar mejor. Y eso es así porque lo contrario del hábito, la duda, es algo que irrita al cerebro. Encontrar los hábitos correctos que impulsen tu jornada te ayudará a lograr todo lo que te propongas y a que te sientas mejor. Aquí damos una serie de consejos que podrás adaptar de acuerdo con tus necesidades.

Todo comienza con tener la capacidad de organizar el día. Quizá un gran momento es durante el desayuno, y una simple hoja de papel bastará. El cerebro entenderá cuáles son los desafíos de la jornada.
Una rutina de algún tipo de ejercicio físico antes de la jornada laboral es una gran idea para encender el cerebro y su capacidad de atención más tarde.

Evitar las distracciones y el realizar varias tareas a la vez. El mundo actual con el celular y las redes tiene la tentación de la distracción permanente. Eso quita poder de atención y el cerebro se fatiga con la inyección extra de dopamina. Es que al cerebro le encantan las novedades e irá por más, tu capacidad de atención caerá y no podrás realizar la tarea que deberías realizar con la concentración necesaria.
Por otra parte, trata de planificar tu día siguiendo algún tipo de estructura concreta que te ayude a que no se acumule el trabajo y puedas fijar tu atención de a una tarea por vez.

El cerebro es como un músculo, necesita relajarse para volver a correr, no puede estar corriendo al máximo todo el tiempo. Entender este mecanismo de relajación para volver a tener concentración es crucial.
Y tus ojos también deben descansar de las pantallas, así como tu cuerpo de la silla. Tener una rutina de minidescansos donde aproximadamente cada hora se dediquen unos minutos para dar alguna vuelta es algo sumamente necesario tanto para tu cerebro como para tu cuerpo. ¡Ojo! es un descanso para alejarse de las pantallas no para mirar el celular. Tus ojos deben poder enfocar puntos lejanos y variados para así relajar sus músculos.

Alimentación. Es clave tener una alimentación saludable. Pero además puedes tener en cuenta que existen algunos alimentos que facilitan la regeneración neuronal y, por tanto, tienen un impacto en tu concentración. Entre estos alimentos, se incluyen los cereales integrales, la fruta, los huevos o los productos lácteos. Además, también hay algunos nutrientes fundamentales para el correcto funcionamiento del cerebro. Por ejemplo, el zinc es un nutriente muy importante para preservar las membranas neuronales. Tomar alimentos ricos en zinc contribuirá a que tengas una mejor concentración en el trabajo.

Dedicar tiempo al ocio. Por algo existen los fines de semana y la jornada laboral.
El cerebro necesita tiempo para descansar, desconectar del trabajo y realizar actividades que resulten agradables. Si no le das al cerebro ese momento de distracción, tu concentración fallará y afectará negativamente al trabajo. Son momentos para encontrar actividades que sean placenteras y no te centres únicamente en las obligaciones.

Estos son sólo algunos principios rectores. Lo importante es comenzar por pequeños pasos, identificar nuestros problemas de concentración es un gran principio para ponernos a solucionarlos.

Toma un papel en blanco y has el ejercicio de hacer tus primeras anotaciones para planificar tu mañana. Y todo será mejor.