Descubrí por qué ser proactivo en el trabajo marcará el gran diferencial de tu carrera laboral

Proactividad en el trabajo

Tu trabajo es parte de tu tiempo. Y eso significa que es buena parte de tu vida. Recorrerla de una forma que valga la pena hace que no sólo te sientas mejor, sino que también eso le suceda a quienes comparten la jornada laboral con vos.

Tener iniciativa y lograr la proactividad suceden cuando se comprende profundamente qué está haciendo. El famoso pintor Pérez Celis reveló una historia que lo muestra: «Recuerdo cuando tuve que hacer una obra grande en Rosario, una escultura de dieciséis metros, para cuya construcción contaba con el aporte de los trabajadores municipales. Había tres obreros trabajando. Cuando se les preguntó qué estaban haciendo, el primero dijo: «Estoy poniendo un ladrillo arriba del otro», el segundo: «Estoy haciendo una pared», pero el tercero dijo: «Yo estoy levantando un templo». Los tres estaban haciendo el mismo trabajo pero tenían diferente conciencia sobre lo que estaban realizando».

Tener conciencia de las tareas que se realizan y su potencial impacto es la piedra basal de la proactividad. Y quienes la tienen no sólo se destacarán e impactarán mejor en su grupo de trabajo. También lo vivirán mejor y tendrás las mejores oportunidades de progresar.

Algunos tips que puedes tener en cuenta para ser más proactivo en el trabajo y así tener más iniciativa son:

Anticiparse a los problemas: En lugar de reaccionar ante los problemas, trata de anticiparte a ellos. Analiza posibles obstáculos o desafíos y busca soluciones preventivas antes de que se conviertan en problemas reales.

Asumir la responsabilidad: Toma la responsabilidad de tus acciones y resultados. Reconoce que eres el dueño de tu trabajo y que tus decisiones y acciones tienen un impacto en los resultados.

Busca soluciones, no culpas: En lugar de buscar a quién culpar cuando surge un problema, enfoca tu energía en encontrar soluciones. Enfócate en el aprendizaje y la mejora continua en lugar de perder tiempo señalando errores.

Nunca dejes de comunicarte: No se trata sólo de hacer sino que los demás se enteren lo cual hasta puede producir un efecto contagio. Comunicarse de manera efectiva ayuda a que te puedas anticipar a las necesidades de clientes, colegas y jefes.

Genera ideas y propuestas: No te conformes con hacer solo lo que se te pide. Sé creativo y genera ideas nuevas y propuestas que puedan impulsar la innovación y el crecimiento en tu trabajo.

Aprender en forma constante: Cultiva una mentalidad de aprendizaje continuo. Actualízate en tu campo, busca oportunidades de desarrollo y adquiere nuevas habilidades que te permitan aportar un valor adicional en tu trabajo.

Actitud flexible: La realidad es muy dinámica. Por eso es importante ante los cambios y desafíos, mantener una actitud flexible y abierta al cambio. Busca adaptar tus habilidades y enfoque según sea necesario para enfrentar nuevas situaciones.